Bienvenidos a la República del Verano!De Guillespers

Bienvenidos a la República del Verano! Mar del Plata es una ciudad balnearia de Argentina muy particular. En su interior hay un estado independiente. Pero no como El Vaticano. Esta república se puede apreciar sólo en verano. Y no todos pueden hacerlo. De hecho, para la mayoría de los marplatenses parece no existir. Porque hay que saber mirarla. Y, sobre todo, hay que querer verla. Se ubica en un sector costero de la ciudad que suele contener una densidad poblacional que triplica cualquier cálculo razonable de habitabilidad. Esto se debe a que nadie quiere salirse ni un centímetro de un escaso territorio con límites imaginarios y autoimpuestos. No cuenta con ningún tipo de estructura perdurable. Todo lo que la compone aparece durante un par de meses y desaparece el resto del año. Al igual que sus habitantes. Su población no está censada aunque es sabido que está compuesta por un grupo pequeño de gente local conocido como “la oferta” y decenas de miles de turistas a los que llaman “la demanda”. Como toda república tiene reglas propias. Leyes que no figuran en ninguna constitución pero que son conocidas y aceptadas por todos. Allí nadie discute las transacciones económicas, por más que escapen a cualquier lógica de mercado. Los alimentos no se cuestionan. Ni por exóticos, ni por sospechas de insalubridad. Y cualquier producto de dudosa utilidad o belleza es catalogado como imprescindible. Sin embargo, lo más importante es el acuerdo tácito general: Cada uno es como quiere ser;. No hay modas, ni tendencias, ni protocolos. Tampoco actividades permitidas. No se juzga. Y si alguien lo hace, no le importa a nadie. Es lo que asegura la absoluta independencia de este estado. Todos reconocen que la República del Verano tiene un estilo de vida propio y único. Usos y costumbres que no serían aceptados en ningún otro momento ni lugar. Y que sólo se permitirán repetirlos… la próxima temporada. Guillespers