La fotografía deWerner Bischof
El fotógrafo suizo Werner Bischof (Zúrich, 1916 - Trujillo, Perú, 1954) es una de las figuras más destacadas de la fotografía del siglo XX a pesar de su corta carrera.
Falleció joven en un accidente en Perú cuando contaba con 38 años, pero ya había dejado huella de su enorme talento artístico como fotógrafo.
Werner Bischof tenía 37 años y era uno de los mejores fotógrafos de la legendaria agencia Magnum. Atrás había dejado a su familia y su trabajo como fotoperiodista, que lo había llevado a documentar la destrucción de Europa y su posterior reconstrucción.
Las imágenes que capturó del horror bélico encontraron la contracara perfecta en la convulsionada vida de nuestros países. No era el paraíso, pero sí podía sentir una energía nueva que lo impulsaba a fotografiar con la vitalidad de sus primeros años.
Viajó con destino a América del Sur, en busca de otras formas de vida en sociedad que no fueran ni la locura consumista de los norteamericanos ni el recuerdo espantoso de la guerra.
Una de las imágenes más famosas de este autor es la del niño con su flauta de camino en Cuzco, y representa, paradójicamente, el menos extenso de sus proyectos fotográficos: el sueño de una América del Sur incontaminada por la era de las guerras del siglo XX